24 oct 2014

Buñuelos con miel

BUÑUELOS CON MIEL 

Los buñuelos son un postre típico en muchas comunidades autónomas y, sobre todo, durante sus fiestas regionales. Cada territorio incorpora sus propios ingredientes y su propia tradición. Uno de los más conocidos es el buñuelo de viento, especie de fruta de sartén.
En Madrid y Andalucía, se consumen con especial asiduidad durante la Semana Santa, durante la cual es costumbre que las mujeres los preparen en las casas y los vendan o regalen a los vecinos, sobre todo en los pueblos.
En Cataluña, se consumen sobre todo durante la Cuaresma. Los más famosos son los de viento, los de crema y los del Ampurdàn. Se suelen comer como merienda o para acompañar el café después de comer.

En Valencia se concentra su mayor consumo en fiestas como las Fallas de Valencia, donde se elaboran los buñuelos de calabaza. En las islas Baleares, hay buñuelos dulces para diferentes fiestas del año (las Vírgenes, Todos los Santos, Cuaresma, etc.) y, según la ocasión, pueden contener patata o boniato, queso de Mahón, higos secos, etc.
No obstante, en algunas regiones de España, los buñuelos encuentran un fuerte competidor en los churros, cada vez más extendidos en fiestas normalmente asociadas a los buñuelos. En cambio en Cataluña los churros casi sólo son consumidos por turistas, prefiriendo los catalanes a los xuixos o chuchos en churrerías o a los buñuelos en sus múltiples formas en pastelerías, panaderías o en las casas.
Aquí os dejo otra receta de Buñuelo, espero que os guste.




Tiempo 45 minutos, más el tiempo de reposo

Ingredientes
1 vaso y cuarto de agua
4 huevos
125 gr de harina
25 gr de mantequilla
2 cucharadas de azúcar
corteza de limón
sal
aceite
un vasito de miel
1 vasito de zumo de naranja


Preparación/ Elaboración

Pon en un puchero un vaso y cuarto de agua, mantequilla, azúcar, ralladura de limón y una pizca de sal.Llévalo a ebullición y en cuanto empiece a hervir echa la harina de golpe y revélvelo con fuerza, hasta que la masa se separe de las pareces del puchero o bol. Déjela enfriar.
Cuando la masa esté templada añade los huevos de uno en uno, batiendo. Deja reposar la masa media hora. 
Pasado este tiempo pon abundante aceite a calentar, forma las bolas de los buñuelos con una cuchara y fríelos hasta que se hinchen y floten en  la superficie.
Sácalos y escúrrelos. Mezcla la miel y el zumo de naranja en un puchero o cazo a fuego medio.
Coloca los buñuelos en forma de pirámide en una fuente, báñalos con la miel y sírvelos.

¡Ya esta!

Recueda
 La clave de este plato está en saber freír. Pocura que el aceite no esté demasiado caliente, para evitar que se achicharren y queden crudos por dentro.

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